¿Un coche o un circuito?
Por Eloísa López
Estas navidades el Scalextric ha seguido siendo una de las peticiones favoritas de los más pequeños (y de sus papás) en sus cartas a los Reyes Magos. Pero las competiciones de slot (pequeños coches a escala) son una pasión para muchos adultos, que invierten grandes cantidades de dinero en construir, equipar o adquirir estos pequeños coches de carreras.
Un buen ejemplo de ello es el circuito que te presentamos hoy, una pista de carreras a escala escondida dentro de las tripas de la réplica de un Porsche 917. Con solo pulsar un botón, la parte superior de esta reproducción se abre para revelar el secreto que esconde en su interior.
Pero el hecho de que el principal atractivo se esconda en su interior no significa que no se hayan mimado todos y cada uno de los detalles en la fabricación de esta réplica de un mítico coche de carreras. El RCR 917 de Slot Mods (una firma norteamericana especialista en la fabricación de circuitos de carreras en miniatura) está fabricado en fibra de vidrio y, entre sus características constructivas, destacan sus neumáticos reales de competición. También es especialmente destacable el hecho de que tanto los faros delanteros como las luces traseras sean plenamente funcionales, permitiendo así a sus dueños presumir delante de sus invitados antes de revelar su secreto.
Un circuito en miniatura
Los apasionados del motor no sólo disfrutarán de esta deliciosa réplica de un automóvil mítico de competición, sino con el tesoro que esconde en su interior, una pista de slot a escala 1/32 decorada con todo lujo de detalles para dotarla del máximo realismo y fidelidad: señales, carteles publicitarios, árboles, público, gradas, etc. De este modo, las carreras de coches a escala dejan de ser una diversión pueril para convertirse en todo un deleite para los apasionados del motor.
No es para menos, ya algunas de estas pistas, de la firma artesanal Slot Mods, son auténticas obras de arte dignas de los más refinados coleccionistas. No sólo se han convertido en una atracción para eventos y salones del automóvil, sino que también se han convertido en valiosas piezas que los gurús del sector (como el vicepresidente de Ford) exhiben con orgullo en sus hogares.
Y es que el precio de alguno de estos circuitos de carrera es superior al que el ciudadano medio gastaría en un muy buen coche. Ya que la réplica del Porsche 917 tiene un precio base de unos 60.000 euros (75.000 dólares).
Y tú, ¿Te gastarías tanto dinero en un circuito de carreras en miniatura? ¿O preferirías invertir ese dinero en un coche de verdad para conducirlo en una pista a tamaño real?
FUENTE: YAHOO.ES