Escrito originalmente por pep0n en hace 14 horas
¡Jeje, y van 11!
Cuando se anunció que finalmente sí habría CSD este año me llevé una grata sorpresa. Ya me había hecho a la idea de que este año lo pasaría en blanco. Pero no. Los amigos de California nos sorprendían con que sí habría CSD. ¡¡¡ BIEN !!!
Hay otras competiciones, hay pruebas de resistencia, pero dónde esté un CSD ...
Así que tocaba preparar un coche para la carrera. La categoría iba a ser la misma del año pasado. Bien porque tenía un muy buen coche. La sorpresa fue que cambiaron el motor, bueno, y cambiaron las gomas. Y ahí me mataron. Pocas veces le ha dado más vueltas a un coche para hacerlo funcionar y al final no lo conseguí. El Spyker lo descarté inmediatamente, lo intenté con un Corvette y la misma semana del campeonato como la gente decía que el Porsche era un buen coche pinté y preparé uno. El Corvette iba mejor aunque tenía algún problema y el Porsche pues funcionaba. Pero comparándolos con los que habían preparado Lluiset mis coches no iban. A toro pasado he comprendido que tenía mal la suspensión y la basculación.
El viernes quedamos para irnos juntos Lluiset, Serito y yo. Ellos ya venían contentos del pedazo almuerzo que se habían pegado.
Me uní y empezamos la subida. Como los compas del Moratros quería actualizaciones hicimos unas cuantas fotos del homenaje que nos pegamos después de dejar los trastos en el hotel.
La llegada al local donde se celebraba el CSD este año fue impactante. Nunca había estado en esta zona. ¡Ooohh! ¡Qué bonito!
Y a la entrada de la sala, la pista.
Me gusta mucho el Circuit de Catalunya.
Llegaron los encuentros con los amigos que veo una vez al año. Allí estaban trabajando Litus, Olgydan, Dj y Pimpo. Poco a poco llegábamos todos: el monstruo Cisco, Aibar, Missic, ... Me alegro mucho de verlos y poder hablar un ratito aunque sea una vez al año.
Al rato empezaron los entrenamientos y los que ya estábamos allí abrimos la pista. Empezaba el sufrimiento. Me costó nada darme cuenta de que este año no iba a ir bien. El Corvette que había preparado con más mimo no quería ir, se frenaba cuando le daba la gana y no descubrí por qué. Así que solo me quedaba el Porsche. La gente corría y corría. Y me adelantaban una y otra vez. Parecía como si no hubiera corrido nunca. No paraba de salirme e ir a trompicones. La gente acababa de hacer sus pruebas y se iban y me quedé en pista hasta el final a ver si conseguía mejorar aunque fuera un poquito.
Preparé el coche con el motor adecuado, le puse las gomas que tocaba. Lo entregué y a otra cosa.
La cosa fue cenar, echarnos unas risas y aunque me supo mal, no acompañar a Lluiset con su pedazo whisky del bueno porque ya no daba para más.
A la mañana siguiente comenzaban las carreras. Llegamos con mucho tiempo y nos dedicamos a ver el montaje que hay en el campeonato de España. ¡Qué cantidad de circuitos, pistas, gente, categorías, etc.! ¡Alucine!
Después del divertido briefing protagonizado por la pareja Olgydan y Dj. Empezaron las carreras.
En mi primera manga supe salir bien, no meterme en líos y no salirme de la pista. Aibar con muchísimo más ritmo que yo, me pillaba y quería adelantarme, pero se salía una y otra vez. Hasta que me adelantó. Pero mi coche tenía más velocidad y en la recta de meta de la última vuelta le adelanté justo antes de la línea de meta. ¡OLE! Había ganado mi primera carrera. .
Recuerdo que Olgydan estaba preocupado por si había un triple empate de victorias por cómo íbamos a desempatar. Yo le dije que no se preocupara que eso no iba a pasar. Y así fue. En mi segunda carrera, me las vi canutas para poder quedarme con el segundo puesto. Las primeras 10 vueltas fueron alucinantes. El paralelo con Missic fue espectacular. Ni un sólo culeo en ninguna curva durante las 10 vueltas. Y si no continuamos fue porque acabé saliéndome. Hacia el final mi problema se llamó Mourinho que venía superrápido para adelantarme pero pude mantenerme en la segunda posición.
Y para acabar la mañana me tocó con el monstruo Cisco que no dio oportunidad a nadie en ninguna carrera. Como ya lo sabía, intenté seguirle, pero enseguida me dí cuenta de que no podía y no merecía la pena intentarlo.
Acabaron las mangas y había conseguido un 1er puesto y 2 segundos. ¡Alucinaba!
La comida fue lo peor del día. Aunque nos dieron más tiempo para comer del inicialmente previsto, el jaleo en el bar era tal que los bocadillos nunca llegaron. Acabé compartiendo medio con Lluiset y llegamos a las carreras con el tiempo justo y la lengua fuera.
Llegaban las semis de la muerte. Hasta este momento las carreras daban más o menos igual porque prácticamente todos pasábamos a las semis. Pero en la semi te eliminan si no quedas de los tres primeros. Objetivo: quedar de los tres primeros.
La pena fue que por la clasificación y los criterios de desempates me tocó con todos los compas del club. Una pena. Fue la mejor carrera que hice. Ni una salida. Ritmo decente. Aibar con más ritmo me quiso adelantar muchas veces pero se salía. Acabé sin despeinarme en esta carrera.
El objetivo estaba más que requete cumplido: ¡Me había metido en la final!
Y en la final pasó lo que esperaba. Hasta este momento había disimulado con buenas carreras aprovechándome de los errores de los demás. Pero en la final, la gente no perdona. Cisco, Pimpo y Aibar se fueron y ya solo los vi cuando me adelantaron. Con Litus tuve una pelea muy bonita. Iba más rápido que yo y me adelantó pero me pude quedar cerquita hasta que los repostajes nos separaron. Hacia el final, Litus bajó un poco el ritmo lo que me permitió acercarme pero sabía que no podría adelantarle. Y ahí acabé. Un poco decepcionado por no haber sido capaz de preparar un buen coche. Pero muy contento por todo lo demás.
Después de las carreras del CSD los organizadores nos dejaron más de una hora de descanso que aproveché para comprobar la dureza del sofá de al lado de la escalera. Era la justa para pegar una siesta de 20 minutos. .
En los entrenamientos de la GT3 no nos fue mal del todo. Pudimos dar muchas vueltas con el coche de esta carrera.
El problema lo tuvimos con que el coche no cumplía el reglamento por variadas razones. ¡Al final habrá que leerse los reglamentos! ¡Qué paciencia demostraron los organizadores con nosotros! Cada dos por tres nos acercábamos a la mesa a preguntar si esto u aquello valía. Finalmente conseguimos un coche que se parecía a las reglas que había impuesto. Eso si fuera de tiempo. Así que nos metieron al final del pelotón. ¡Pero no fuimos los últimos hubo gente que le costó más todavía! .
Empecé la carrera e intenté hacerlo lo mejor que pude.
Luego vino Lluiset y también lo intentó lo mejor que pudo.
La verdad es que acabé cansado de pegar tantas vueltas y de hacer de comisario tanto rato seguido.
Albert y Serito se quedaron muy despagados porque parece que su coche no les contó unas cuantas vueltas. No esperaban estar tan detrás con la buena carrera que creían haber hecho. Una pena.
Resumiendo, me lo pase muy bien. Me alegro mucho de ver a la gente y de poder compartir este hobby.
Sólo espero al año que viene y las carreras que nos esperan.